“Perdida mente”, de Mariela Asensio y José María Muscari.
Dir. José María Muscari.
En
Multiteatro (Av. Corrientes 1283 –
CABA) – de miércoles a domingo.
por Alberto Maffía
Primeras damas
Ir a ver “Perdida mente” es
realizar un acto puramente teatral. Porque el sello de su realizador sigue
manteniendo su estética kirsch/pop de siempre. Por las pinceladas under de su
estructura por más que esté en el corazón de calle Corrientes. Y por la inmensidad
de las cinco glorias de la actuación que inteligentemente fueron seleccionadas;
cinco mujeres imperdibles en actuaciones sublimes. No importa lo que hayas
pagado la entrada; te aseguro que es poco.
Una Jueza de la Corte Suprema con
principio de alzheimer empieza a resolver asuntos pendientes mientras la
enfermedad avanza. En sus ratos de lucidez es brillante y en los momentos en que
el padecimiento la cerca queda indefensa y vulnerable. Su vida se está rompiendo
mientras giran a su alrededor la hija, la ayudante, la hermana y la empleada
doméstica. Y las sorpresas, que son más de una.
La dramaturgia de Asensio y Muscari es
magnífica, y no sólo por tomar el desafío de escribir algo que dure más que una
hora diez (perezoso promedio de duración de los textos actuales). Los personajes
están muy bien construidos, los gags casi se suceden uno detrás de otro al momento
del humor, y también hay bellos soliloquios e incluso miradas silenciosas o
francos pedidos de ayuda que emocionan. Y por sobre todas las cosas lo que
siempre agradezco de los textos de Muscari es la musicalidad, el ritmo y la
cadencia de los parlamentos que escribe. Pausas milimétricas, puntuación
exquisita, toda palabra llega justo y se encadena armoniosamente con la respiración
del artista. Poesía pura no importa lo que se diga.
Esther Goris es potente y frágil; su
autoritarismo asusta y su indefensión causa empatía y solidaridad. Iliana
Calabró es pura energía y se anima a un personaje bastante fuera de su registro
que termina calzándole como anillo al dedo. Emilia Mazer arranca carcajadas con
sus intervenciones en los momentos menos esperados; su composición es perfecta.
La gloriosa Mirta Wons arrasa con su hermana infravalorada y Ana María Picchio
se luce con las sutilezas de un personaje al que tal vez le tocó ser en gran
parte observadora, pero sus ojos lo dicen todo y su boca también cuando le toca
hablar. La mayor parte del tiempo están todas o casi todas en escena, y yo
pensaba, realmente, qué bueno que me haya tocado estar ahí, viéndolas hacer lo suyo.
Increíbles primeras actrices. Fue una master class.
Excelente el vestuario de Alejandra
Robotti, casi una veintena de modelos entre estampados varios, brillos y vestidos
y chaquetas lisos y fuertes. Muy bien también el diseño de escenografía de
Mariana Tirantte recreando todo el glamour sesentoso que suele imprimir el
director.
Muscari es muchas cosas y todas
buenas. Es aquel que me partió la cabeza con “Electra Shock” o me dejó literalmente shockeado con “Catch”, pero últimamente ha encontrado en
el subgénero de "obras de mujeres cuchilleras" un lugar que le queda comodísimo.
Así en el Bernarda Alba de Lorca, en su propia “Falladas” y se perfecciona con esta puesta. Las cosas que se dicen
estas criaturas no tienen retorno e, increíblemente, sí terminan teniéndolo la
mayoría de las veces. Esta vez me reí, pero también me emocioné muchísimo. Y la
reflexión y la mirada sobre la enfermedad que pone de manifiesto es valiosa,
necesaria y sanadora.
“Perdida mente” es una obra perfecta
donde todo está bien.
Duración: 90´.
FICHA ARTÍSTICA
Autores
Mariela Asensio
– José María Muscari
Elenco
Leonor Benedetto
– Ana María Picchio – Iliana Calabró – Emilia Mazer – Mirta Wons – Esther Goris
Producción General
Tomás Rottemberg
Dirección
José María
Muscari
Prensa
AGENCIA AB
Alberto Maffía
para “AMC CRÍTICA TEATRAL”
https://amcriticateatralbaires.blogspot.com
contacto: escenateatro73@gmail.com
instagram: @amcriticateatral