Obra: “Elizabeth I”, de Nicolás Pérez Costa
Calificación:
MUY BUENA
Dirección: Nicolás Pérez Costa
Autor: Nicolás Pérez Costa
Música: Pablo Flores Torres
Elenco: Gustavo Monje, Jorge Priano, Diego Sassi
Alcala, Patrissia Lorca, Sacha Bercovich, Hernán Cáceres.
Comunicación
+ Media: Duche&Zárate
Producción
ejecutiva: Carla Pannunzio,
Emiliano Miguez
Funciones: Domingos a las 20.30
Venta por Entradauno.com ó en boletería del teatro
Complejo Teatral Regina
Av. Santa Fe 1235 - CABA
Duración: 75 minutos.
Si hay algo que ama el género del
teatro musical es tomar la historia y transformarla en enormes puestas
en escena en las que la gente canta mucho. Ya sea la ficción histórica de “Los miserables”
de Víctor Hugo o los personajes reales de “Evita” y “Hamilton”, en general se
trata de espectáculos en los que solemnemente se aprende de lo que ya sucedió. “Elizabeth I” toma lo mejor de ese
estilo y le pone condimentos propios; irreverentemente nos cuenta una anécdota
del siglo XVI con un personaje histórico como protagonista y reflexiona sobre
nuestro hoy y nos hace reír, y mucho, y todo coronado con bellas melodías.
Tomando la leyenda inglesa que dice que la famosa
Reina Virgen era en realidad un hombre, el autor da lugar a una ficción en la
que se propone hablar sobre la identidad de género, el derecho latente por el
que peleamos día a día a ser felices siendo aquello que imaginamos ser, más
allá de lo impuesto.
La obra es un hilarante vaudeville y
la dinámica dramaturgia de Nicolás Pérez Costa saca provecho de todas las
características del género. Los personajes van, vienen, entran, salen, se
disfrazan y se confunden. Y en medio del torbellino aparecen las reflexiones
del ser, del matrimonio, las convenciones sociales y los mandatos, formando una
interesantísima mixtura dramática.
El elenco es un lujo. Gustavo Monje,
de vasta y remarcadísima trayectoria en el género musical, compone con
infinitos matices a su Elizabeth, saltando de la comedia al drama y del hombre a la mujer de la manera más
orgánica y natural. Excelente también Sacha Bercovich, animando al amor a su criatura con soltura y sensibilidad. Jorge Priano tiene una pisada clásica muy propia del
teatro isabelino, y Diego Sassi Alcalá es un bufón muy efectivo que arranca risas
con cada uno de los personajes de su triple papel. Patrissia Lorca es brillante,
una prima donna de la comedia musical que hechiza con su voz en cada aparición.
La música de Pablo Flores Torres
sorprende. En general tiene un color muy de comedia musical pero de a ratos
matiza con brevísimos acordes de tango y paso doble, todo a ritmo y tono del
concepto original.
Y si bien esta obra nació en el off,
los rubros técnico-artísticos parecen de un espectáculo for-export. El
maquillaje y las pelucas de Mariela Guillén son fuertes y vistosos, todo
perfecto para contar la historia de los personajes, y el vestuario de Fernanda Delgado es un lujo
de época. La escenografía de Lucio Tirao es bella; recrea un taller de cuadros
con mucha madera de diferentes tamaños, aquí y allá, formando una simetría perfecta
para el marco del relato. Y el diseño de luces de Pérez Costa y Matías Taverna es
soberbio; radiante en la alegría y personal
en los soliloquios; iluminación tan magnífica que por momentos hace lucir al íntimo
escenario del Regina como si fuesen las tablas del imponente Luna Park.
La dirección general es, también, de
Nicolás Pérez Costa, el gran artífice de este lujoso desborde de locura, historia y
talento.
“Elizabeth I”
es una barroquísima extravaganza de cámara, muy acorde y necesaria a los tiempos
que corren.
Alberto
Maffía,
para “AM CRÍTICA TEATRAL”
https://amcriticateatralbaires.blogspot.com
contacto: escenateatro73@gmail.com
instagram: @amcriticateatral
No hay comentarios:
Publicar un comentario