Obra: “Los últimos cinco años”
Calificación:
MUY BUENA
Autor: Jason Robert
Brown
Dirección: Juan Álvarez
Prado
Dirección Musical: Hernán Matorra
Elenco: Florencia Otero
– Germán Tripel
Producción: Go Broadway
Producciones – Sin Corte Producciones – Teatro Picadero.
Prensa: SMW Press
Sala: Streaming On Line – “Teatro Picadero”” - Entradas por “PlateaNet”.
Duración: 85 minutos
En teatro ya hemos visto muchas historias románticas y
también muchos musicales románticos, pero ninguno está narrado de forma tan particular
e interesante como “Los últimos cinco
años”. Los vaivenes temporales del texto de Jason Robert Brown van, vienen,
se cruzan y se separan con maestría. En esta puesta, que se pudo ver por
streaming, el fondo es bellísimo y la forma súper original.
El autor basó la historia en su propio matrimonio fallido
y también ex matrimonio fallido, ya que Brown fue demandado por su exesposa
debido a la similitud entre ella y el personaje de Cathy, y teniendo que cambiar
entonces, por orden judicial, detalles de la puesta original.
Acá la pareja ficticia (recuerden, “ficticia”, cualquier
parecido con la realidad es mera coincidencia… ponele) de Cathy y Jamie es
interpretada por Florencia Otero y Germán Tripel. Conocedores del oficio y con
mucho musical encima, la pareja se muestra cada vez más talentosa; a ambos, el
tiempo y la experiencia les sienta bien. Otero canta como los dioses y conmueve
como una sirena; desde que arranca con “A mí me duele”, el oído y el corazón
del espectador pasan a pertenecerle. Tripel se luce por su simpatía, su energía
y su potente caudal vocal; toda su magnífica tripelidad queda plasmada en la interpretación de “La historia de
Schmuel”. Sus Cathy y Jamie se enamoran y enamoran en el dueto “Los próximos
diez minutos”; con interpretaciones sutiles y casi susurros cantados que logran
uno de los momentos más conmovedores del musical.
Hernán Matorra, además de la dirección musical, es un
lujo al piano. En “Asesinato para dos”, protagonizaba. En “Los fantástikos”
estaba en un piano al costado del escenario y también protagonizaba porque era
una delicia verlo ejecutar la melodía y pasar apasionadamente las hojas de la
partitura. Si en un musical, Hernán Matorra toca encerrado en una caja gigante que
nadie ve, también protagoniza porque es imposible que su genialidad pase
desapercibida. En esta puesta lo vemos poco, en algún corto diálogo con los
protagonistas o cuando se abre el plano, pero lo tenemos presente de manera constante; su lujo interpretativo resuena durante todo el espectáculo.
La dirección de Juan Álvarez del Prado es efectiva,
íntima y, por sobre todas las cosas, sensible. Nada se excede, todo en su justa
medida, lo cual es un gran desafío dentro del género musical, donde lo
exacerbado suele ser moneda corriente. La puesta nunca sabe a poco ni empalaga.
“Los últimos cinco
años” es un delicatesen musical preparado por un dream-team de lujo cien
por ciento disfrutable.
Alberto Maffía,
para “AM CRÍTICA TEATRAL”
contacto: escenateatro73@gmail.com