miércoles, 9 de octubre de 2024

“Volvió una noche”, de Eduardo Rovner. Dir. Dora Milea / Patricia Palmer.

 

“Volvió una noche”, de Eduardo Rovner. Dir. Dora Milea / Patricia Palmer.

En Teatro Picadilly (Avenida Corrientes 1524– CABA) – Sábados y domingos.

por Alberto Maffía

 

De madres, hijos y gauchos

 

            El sustantivo “madre” a esta altura del partido y después de que la humanidad haya invertido millones de kilómetros en tinta para tratar de explicarlo y explicarla, se encuentra absolutamente fuera de discusión: una madre es una madre y punto. Y si a veces uno siente que el ser que te dio la vida te está demasiado encima y ya no es que acompaña tus pasos sino que directamente te hizo upa y empezó a caminar tu vida con vos a cococho porque ella lo hace mejor y sabe, recordá que una madre nunca es tóxica, a lo sumo, es “excesiva” o “abundante”. Sino pregúntenle al Manuel de “Volvió una noche” qué opina sobre el hecho de que Fanny, la mujer que lo dio a luz, esta vez vaya más allá del sacrificio emblemático de dar la vida por su descendencia y realice el camino inverso volviendo de la muerte para tratar de ayudarlo; esta auténtica madre excesiva todavía tiene mucho para decir, cocinar, bailar y hacer reír.

            Manuel visita a su madre en el cementerio judío y le cuenta que se casará en tres días por lo que ella, impactada por la noticia, decide volver de la tumba para evitar el casamiento.

            El texto de Rovner es maravilloso; en tono de comedia muy efectiva, transita temas dramáticos y universales. Y así Fanny estará preocupada por el poco apego a la tradición que demuestra su hijo, mientras que Manuel transitará el amor y encarará el desafío de ocupar el rol paterno en la figura del hijo de su pareja. Y así transcurre también a lo largo de la puesta un poco de tango, amistad, vocación, y hasta hay lugar para un nostálgico homenaje a la época dorada del cine de proyección, ese tiempo en el que uno se internaba en las cuatro cuadras de la porteñísima calle Lavalle para ver los mejores estrenos en descomunales salas de mil quinientas butacas y gigantescos carteles publicitarios.

            A Patricia Palmer ya la hemos visto en el papel de madre abnegada y le sale de maravillas; en esta creación superadora redobla la apuesta y toma el desafío de encarnar un personaje que vuelve de la muerte para guiar y contener a su hijo, transformándose así en una suerte de Beetlejuice maternal que no para de arrancar carcajadas y, de a ratitos, también conmover. Dan Breitman se luce en su papel de hijo que se debate entre el mandato y el camino propio. Luciana Ulrich Cárpena aporta picardía y belleza jugando exquisitos pasos de comedia. Marcelo Sein apuesta a la comedia más física con muy buenos resultados.

            En otra muestra de maestría dramatúrgica, de forma casi inexplicable pero completamente verosímil y convincente, el genio de Rovner consigue introducir al personaje histórico del Sargento Chirino, asesino de Juan Moreira allá por 1874, en esta comedia situada a finales del siglo XX, situación que Ramiro Ayala aprovecha para crear un personaje potente y lleno de humor.

            Excelente dirección de Dora Milea y Patricia Palmer, quienes encuentran y marcan los momentos justos de la risa y lo grotesco, amalgamados a lo reflexivo generando varios clímax más íntimos y sentimentales.

            “Volvió una noche” es una joya de la dramaturgia nacional estupendamente interpretada.

           

Duración: 90´.

 

 

 

FICHA ARTÍSTICA

Autor

Eduardo Rovner

 

Dirección

Dora Milea – Patricia Palmer

 

Elenco

Patricia Palmer – Dan Breitman – Luciana Ulrich Cárpena

  Marcelo Sein – Matías Lodeiro – Verónica Bonino – Eduardo Santamaría – Ramiro Ayala

 

 

Alberto Maffía

para AMC CRÍTICA TEATRAL

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contacto: escenateatro73@gmail.com

instagram: @amcriticateatral

 

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